Bicicleta plegable, cuándo es recomendable
Una bicicleta plegable es la gran aliada de la comodidad y la practicidad. Compañera de cualquier sitio al que vayas, se puede guardar en un armario o en cualquier rincón de la casa. ¿Por qué elegirla frente a una convencional? Te lo desvelamos a continuación.
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Cualidades de una bicicleta plegable
Desde que se registrara la primera patente en 1888, las bicicletas plegables han ido conquistando terreno. Cada vez hay más adeptos que la eligen por sus características. ¿Cuáles son?
Manubrio recto o de doble altura
Ideadas para uso urbano en su mayoría, por lo general cuentan con un manillar recto o de doble altura.
No obstante, existen algunos modelos diseñados para circular por carretera. En este caso, las encontrarás con un manubrio dropbar. Estos están concebidos para situar las manos en diferentes posiciones gracias a su curvatura.
El cuadro permite una postura erguida o semierguida
El aluminio o el acero son los materiales con los que se fabrica el cuadro de estos modelos. Sin embargo, hay algunos que emplean el titanio o la fibra de carbón.
La seña de identidad de estos cuadros es que posibilitan que vayas en una postura recta o semirrecta. Asimismo, es habitual que estos diseños faciliten el pliegue del cuadro y el colapso del manillar.
Un volumen menor
En el mercado puedes hacerte con una bicicleta plegable tanto de ciudad como de montaña. Además de contar con ruedas más pequeñas, disponen de un cuadro compuesto por una sola barra. Recuerda que las bicis convencionales llevan dos barras.
Sin embargo, este menor tamaño no les resta calidad, así que no te preocupes por ello.
Mayor ligereza
Tu compañera de dos ruedas goza de una liviandad considerable. Por ello, es la alternativa perfecta si quieres desplazarte por la ciudad sin esfuerzos excesivos.
El volumen y la ligereza le confieren una buena capacidad de maniobra, algo especialmente útil para sortear posibles imprevistos.
Ruedas pequeñas
El diámetro de los neumáticos de una bicicleta plegable suele ser de 22 pulgadas. Aun así, las podrás encontrar de 16, 24 y 26 pulgadas.
Puede que te topes con modelos cuyos rodados son más pequeños, aunque estos resultan poco prácticos en entornos urbanos.
Diversidad de velocidades
Quizás pienses que las ruedas pequeñas no son aptas para ritmos muy elevados. No obstante, las plegables están concebidas con una variedad de velocidades. Estas compensan las dimensiones de las ruedas.
Puedes elegir entre las que disponen de una sola velocidad hasta las que permiten variar entre 27 velocidades. Sin embargo, recuerda que estas bicis se idean para circular por la ciudad. Por lo tanto, es frecuente que posean de 1 a 7 velocidades.
¿Por qué y cuándo son aconsejables las bicicletas plegables?
Si te preguntas si este diseño es apropiado para ti, en sus características está la respuesta. Son idóneas si te mueves por la ciudad. Además, son perfectas en el caso de que uses el transporte público con frecuencia o tengas poco espacio en casa. Profundizamos en sus ventajas seguidamente.
La puedes combinar con otros medios de transporte
¿Tienes que transitar por grandes distancias para llegar a tu destino? En este caso, este vehículo plegable es ideal por su inter modalidad. Es decir, puedes compaginarlo con otros medios de transporte.
Imagina que tienes que llegar desde tu casa hasta una estación de transporte público. Una vez allí, pliegas tu bicicleta y te montas. Al acceder a la terminal de destino, aún te queda un trecho para llegar a tu trabajo. Es cuando la armas, te subes a ella y pedaleas hasta tu oficina.
Actualmente, son escasas las ciudades que cuentan con una infraestructura adecuada para que traslades tu bicicleta en transporte público. Por ello, cada vez son más las personas que optan por una plegable.
Ahorra espacio
¿Vives en un apartamento o en una casa pequeña? ¿No dispones de un lugar apropiado para almacenar objetos? Hazte con una bici plegable. Al ocupar la mitad que una convencional, la puedes guardar en cualquier rincón o en un pequeño armario.
Más complicado que te la roben
Puedes llevar tu bici a cualquier lugar, por lo que no necesitas encadenarla fuera de tu trabajo o espacio de ocio.
Bien es cierto que algunas son más compactas que otras. No obstante, todas tienen la capacidad de trasladarlas contigo.
Un mejor manejo
Son más maniobrables que una bicicleta convencional. ¿Por qué? Disponen de ruedas pequeñas, un cuadro más reducido y menor anchura del manillar.
En este sentido, es importante que ajustes el sillín, los frenos y los cambios a tus medidas y gustos.
Sal de vacaciones con ella
Tanto si vas a la playa como a la montaña, al norte como al sur, tu bicicleta está ideada para acompañarte. La podrás llevar como parte de tu equipaje sea cual sea el medio de transporte en el que viajes.
Y no olvides tu ropa de ciclista. El maillot de ciclismo Stone Corsa Pro de manga corta es una excelente opción.
Conserva un buen precio de reventa
Al no devaluarse tanto como una bicicleta normal, mantiene un buen precio en el caso de que la quieras revender. Eso sí, siempre que le hayas proporcionado un uso y mantenimiento adecuados.
Si, por cualquier motivo, te decantas por vender tu bicicleta plegable, lo puedes hacer por una cantidad prácticamente igual a la que la compraste. Todo depende de su estado mecánico y estético.
Las bondades de este medio de transporte de dos ruedas le otorgan gran valor para circular por casi cualquier tipo de terrenos. Será tu compañero a la hora de ir a trabajar, a comprar o cuando emprendas un viaje.
Ganan terreno frente a las convencionales precisamente por sus características. El paisaje urbano acoge a este tipo de bicis poco a poco. Y la tendencia va al alza. En este sentido, es importante que tengas presentes estos consejos para circular con seguridad por la urbe hasta llegar a tu lugar de trabajo.
Sin duda, una bicicleta plegable otorga un plus a tus desplazamientos. Les confiere ligereza, pragmatismo y comodidad. Además, encaja con un estilo de vida saludable y respetuoso con el medioambiente. Consulta nuestra web y consigue la tuya. No te arrepentirás.