Consejos para ir a trabajar en bicicleta

Ahora que estamos a punto de iniciar un nuevo curso, somos muchos los que estamos planificando nuestras nuevas rutinas. El final del verano es el momento perfecto para pararse a valorar cómo administramos nuestro tiempo en el día a día, y qué podemos hacer para llevar una rutina y unas dinámicas más saludables. 

En este sentido, no descubrimos nada si decimos que la bicicleta está ganando adeptos cada día. 

Muchas personas están incluyendo la bicicleta como una solución de movilidad para su día a día. Para ir al trabajo, para llevar a los niños a la escuela, para moverse por la ciudad, en definitiva. 

En Francia, el gobierno ha presentado recientemente un plan para conseguir que casi el 10% de los desplazamientos totales se hagan en bicicleta (actualmente alcanzan el 3%). En Alemania, dos de cada tres personas valoran la bicicleta (eléctrica o no) como el medio de transporte ideal para ir a trabajar. Y en el resto de Europa la tendencia es similar.

La aparición de la bicicleta eléctrica urbana, que supone una auténtica revolución en la industria y que ha cambiado la forma de ir al trabajo o de llevar a los niños a la escuela de millones de personas, resulta clave para entender lo que está sucediendo en las principales ciudades de todo el mundo. 

Lo cierto es que según una encuesta publicada por Ciclosfera, los propietarios de una bicicleta eléctrica la prioriza por encima de cualquier otro medio de transporte hasta un 49% más de las veces, siendo su vehículo favorito con diferencia. 

Además de la aparición fulgurante de las ebike hay otros factores que han influido en un fenómeno que los parisinos han calificado como “veloruption” (un juego de palabras con velò, bicicleta, y revolución). Entre estos factores destaca el cambio de paradigma a raíz de la Pandemia, con la irrupción del teletrabajo y una nueva valoración de qué es realmente importante. 

También, como apuntábamos, la apuesta de las principales ciudades de todo el mundo, saturadas de coches y hastiadas del ruido, los atascos y la contaminación, por nuevas formas de micro-movilidad más sostenibles y que funcionan.

Además, la escalada de los precios del combustible también resulta destacable a la hora de entender por qué cada día más personas se cambian a la bici (el ahorro es enorme, tal y como nos explican nuestros amigos de Capri Bikes en su blog) y, por supuesto, la creciente preocupación de los ciudadanos por el Cambio Climático, que es ya la primera preocupación de los ciudadanos de todo el mundo según el Foro Económico Internacional.

Esta necesidad de ser más sostenibles, sumada al contexto actual, es la que nos empuja a valorar nuevas formas de hacer las cosas. Entre ellas, qué medio de transporte utilizamos para nuestros desplazamientos diarios.

En este artículo, proponemos una serie de consejos desde nuestra amplia experiencia como ciclistas urbanos y tras estudiar las principales recomendaciones de los organismos oficiales (DGT, Ayuntamientos…) y de los medios especializados.

Después de un profundo análisis, hemos extraído una serie de puntos comunes que te ayudarán a moverte en bici por la ciudad con alegría y seguridad.

Consejos para moverte en bici por la ciudad

Asegúrate de que tu bici es la adecuada.

Puede parecer de perogrullo, pero a la vista está que no. Lo primero que debes hacer es asegurarte que la bicicleta que utilizas para moverte por la ciudad es la adecuada para ti. Las bicicletas urbanas, como la Capri Berlín (eléctrica o no) son ideales para este cometido por el tipo de cuadro holandés, cuya geometría favorece una postura muy erguida.

Esta posición no es solo más cómoda: ayuda a mejorar nuestra visibilidad, al tener nuestra espalda prácticamente recta, pero también a ser visto mucho más visible por el tráfico.

Todas las bicicletas Capri están pensadas para moverse por la ciudad, las que utilizan cuadro de diamante (como la Capri Metz o la Capri Berlín de barra alta), están diseñadas con una geometría de cuadro especial para conseguir una postura más erguida. 

Hay algunos errores comunes que debemos evitar a la hora de elegir una bicicleta para movernos por la ciudad. El primero, ya lo hemos anticipado, es elegir un tipo de bici que no sea el adecuado.

Descartamos las fixies, las bicicletas de carretera o de montaña, las BMX, bicicletas sin marchas y, en definitiva, cualquier modelo que no haya sido diseñado para uso urbano.

Otro error común a la hora de elegir bicicleta es equivocarse con la talla, especialmente hacia arriba. Si una bicicleta te queda grande la seguridad disminuye. Asegúrate de que la bici que compras es la ideal para tu altura. En Capri Bikes lo ponen fácil e indican claramente para qué rango de altura está recomendado cada modelo.

El peso de la bici también es importante. Las bicicletas muy pesadas no son ideales para moverse en ciudad.

Por último, las bicicletas no-eléctricas están muy bien, pero las e-bikes son perfectas para el día a día en la ciudad. Las bicicletas eléctricas te dan el empuje que necesitas en los momentos clave (arranque de la marcha, cuestas…) para reducir el peligro por la diferencia de velocidad que, algunas veces, nos encontramos al circular en las calles de nuestras ciudades. 

Al margen de otros motivos más obvios (sudor, esfuerzo o tiempo), las e-bikes están conquistando las ciudades por esa mejora en la experiencia de uso que supone tener un impulso extra en los momentos que realmente necesitas.

Familiarízate con tu bicicleta

Antes de salir a circular por zonas de tráfico rodado o más transitadas, es muy importante estar plenamente familiarizado con la bicicleta que utilizas. Empléala por lugares más tranquilos, carriles bici, paseos, etc… hasta que tengas pleno control. 

Es relevante tanto para las bicis eléctricas como para las bicicletas mecánicas. Sin duda, para familiarizarte con tu bicicleta la mejor manera es hacer kilómetros en entornos completamente seguros, para poder probar distintas opciones de cambio, distintos niveles de asistencia, mejorar tu conducción, etc… 

Además, recomendamos siempre contar con unos mínimos conocimientos mecánicos: saber hinchar las ruedas y ser capaz de meter la cadena si salta. Así, si sucede alguno de estos dos imprevistos, no muy frecuentes, pero fácilmente solucionables, podrás continuar sin problemas.

Ten tu bicicleta siempre a punto, un buen mantenimiento es clave

A nadie se le ocurría conducir con un coche en mal estado, ¿verdad? Con las bicicletas sucede lo mismo. Haz un buen mantenimiento de tu bicicleta urbana y llévala al taller al menos una vez al año (y si la usas a diario al menos dos veces al año).

La bici es un vehículo y debe ser tratado como tal. Un buen mantenimiento es económico y seguro: alargará la vida de tu bici de manera muy significativa y te ayudará a disfrutar más de ella, sin ruidos ni sorpresas, con más seguridad. 

Planifica la ruta y prioriza siempre el carril bici

Si empiezas a ir a trabajar en bici y vives en una gran ciudad, es muy importante que planifiques bien la ruta para buscar opciones seguras (carriles de bici, rutas menos transitadas).

Un buen trabajo previo de planificación te ayudará a elegir el mejor camino y a circular con confianza y seguridad.

El carril de bici es siempre el camino más seguro para circular, priorízalo siempre que puedas. ¡Por fortuna, cada vez hay más en las ciudades de todo el mundo!

Respeta las normas de circulación

Sabemos que las normas no están pensadas desde el punto de vista de los ciclistas y que a veces pararse en un semáforo puede parecerte más complicado que seguir pedaleando por aspectos como la pérdida de inercia (aunque con una bici eléctrica esto no sucede, es otra de sus ventajas) pero sólo hay un camino y es respetar las normas de circulación. Es lo mejor y lo más seguro. Además de lo legalmente exigible. Respetar las normas de circulación es la única opción. Recuérdalo: respeta siempre los semáforos y las señales, y nunca circules por la acera.

Luces en la bici, siempre

Algunas bicicletas (como la nueva Capri Berlín eléctrica) vienen ya con luces incorporadas que se encienden solas cuando lo necesitas o que puedes activar tú, si lo prefieres, …pero la inmensa mayoría no.

Es muy importante hacerse ver y no hay nada mejor que unas buenas luces para ello. Aquí te dejamos un montón de luces para tu bicicleta que te pueden servir perfectamente.

Hazte ver, utiliza ropa adecuada

Hay que hacerse ver. Cuanto más mejor. La DGT pide “Asegurarse de usar equipo de protección personal y, si conduce temprano en la mañana o al atardecer o después, asegúrese de tener reflectores y luces en su bicicleta. Además, use rayas reflectantes en su ropa para que pueda aumentar las posibilidades de ser visible mientras está en la carretera. Por la misma razón, nunca use ropa oscura mientras conduce de noche.” y como no podía ser de otra manera, nosotras estamos de acuerdo.

Piensa qué tipo de ropa es la más adecuada para tu marcha. Hay algunas opciones de ropa para commuters, como Rains, que están arrasando por su mezcla de diseño y funcionalidad.

Ponte el casco

Aunque para mayores de edad no siempre es obligatorio utilizar el casco en vía urbana cuando vas en bicicleta, nuestro consejo es que uses el casco siempre.

Asegúrate de que es un caso homologado. A algunos no les gusta el casco, pero con cascos tan bonitos y cómodos como los que tenemos en Biciclasica, el problema queda resuelto.

Ni teléfonos ni auriculares

Moverse en bici es moverse con libertad, así que olvídate del móvil y de los auriculares por un rato y disfruta del paseo. 

Además, es lo más seguro para ti y para los demás. Si quieres utilizar alguna aplicación de navegación, asegúrate de instalar a un adaptador para bicicletas en el manillar, y pruébalo bien antes de salir a circular.

Circula de un modo previsible

Este punto es muy importante y pasa generalmente inadvertido, en bicicleta, entre el tráfico, tienes que ser especialmente previsible porque eres muy vulnerable. Evita cualquier movimiento inesperado o brusco. 

Lo mejor es utilizar el carril derecho por el centro y señalizar siempre los cambios de sentido con los brazos de manera intermitente y repetida. Debemos realizar los cambios de sentido con precaución y antelación suficiente. 

Mochila o alforja con: bomba de hinchado, herramienta y traje de agua

El kit del buen ciclista urbano, alforja con bomba de hinchado, algo de herramienta (si la necesitas para meter la cadena) y traje de agua por si le da por llover. Con eso y una buena bici: al fin de la ciudad.

Batería en el teléfono

Recomendamos siempre llevar el teléfono cargado por si surge cualquier imprevisto.

Batería de la bici cargada

Si te mueves con una ebike asegúrate de contar con batería suficiente para completar el desplazamiento. 

Homologación en sillitas y carritos

Si utilizas una sillita asegúrate de que está homologada, cuando la instales revisa que la instalación sea perfecta, lleva al niño siempre con casco y bien atado (siempre doble check) y no excedas el peso máximo recomendado (generalmente 25 kilos)

Los carritos no están permitidos en todas las vías ni en todos los ayuntamientos. Asegúrate de que puedes usarlo en tu ciudad.

¡Obviamente, nunca lleves un segundo ciclista en una bicicleta hecha para una sola persona!

Asegurarse de que tus zapatos están bien atados

Los cordones sueltos pueden atascarse en la cadena de la bicicleta. Si utilizas pantalones anchos, ajústalos o dóblalos hacia adentro.

Con todos estos consejos, muchos de ellos de puro sentido común, disfrutarás de una experiencia más divertida y segura yendo a trabajar en bici, pero por hacer un breve resumen de lo más importante, recuerda siempre usar una bici adecuada y en perfecto estado con la que estés familiarizado, elegir el camino más seguro y respetar las normas de circulación al máximo.

Ir a trabajar en bici (especialmente en bicicleta eléctrica, donde los esfuerzos solo van hasta donde tú quieres) mejorará tu calidad de vida hasta un punto que quizá aún no imaginas.

Te animamos a que lo pruebes siguiendo estos consejos. ¡Será bueno para ti, para tu ciudad y para el planeta!