La historia empieza con Natalie, bici-mensajera en Portland desde hace 5 años.
Cansada de escuchar como muchas mujeres se desesperaban intentando encontrar una bicicleta que respondiese plenamente a sus necesidades, se decidió a crearlas.
Natalie diseña y suelda los cuadros y hace que todo funcione, Austin ayuda a Natalie en todo lo demás.
Bicicletas para cada cual.
Según explica Natalie en su blog “los hombres no suelen tener tantos problemas para comprar una bicicleta y que esta les encaje a la perfección. Las mujeres, sin embargo, tienen que probar las bicicletas en la tienda una y otra vez, cambiar piezas y darle demasiadas vueltas hasta poder comprar la bicicleta que estaban buscando, y esto sucede básicamente por que el diseño de las bicicletas esta hecho por hombres”.
En Sweetpea Bicycles no solamente hacen bicicletas para mujeres, hacen bicicletas personalizadas al máximo, por que cada persona es diferente físicamente o simplemente le da un uso diferente a cada bicicleta.
Según Natalie “mucha gente te dirá que no necesitas una bicicleta a medida, nosotros decimos que no hay dos mujeres iguales”
Sweetpea es una empresa afiliada a 1% for the Planet lo que significa que un 1% de cada venta va directamente a causas medioambientales, y hacen esto por que reconocen que incluso fabricando bicicletas se genera contaminación, las bicicletas se fabrican en Portland, Oregón, pero los componentes, como es habitual, vienen de muchas partes del mundo. Hacen esto, además, por que consideran que ser una empresa pequeña no es una escusa para no contribuir.
Los detalles de los componentes, los diferentes colores disponibles, así como la descripción del proceso de fabricación a medida los podéis consultar en su web, así como los precios, que rondan los 4000 dólares, casi nada.